1) Capacidad: Asegurate de elegir un jarro térmico con suficiente capacidad para abastecer a todos los empleados durante el día. Es importante que no sea demasiado pequeño, para evitar tener que rellenarlo constantemente, pero tampoco demasiado grande, para no desperdiciar el té o café sobrante.
2) Aislamiento: Verifica que el jarro térmico tenga un buen aislamiento térmico para mantener la temperatura del líquido caliente o frío durante horas. Esto garantizará que los empleados puedan disfrutar de una bebida a la temperatura adecuada en cualquier momento del día.
3) Material: Elige un jarro térmico resistente y duradero, hecho con materiales de alta calidad como acero inoxidable o vidrio borosilicato. Estos materiales son resistentes a la corrosión, no retienen olores ni sabores y son fáciles de limpiar.
4) Diseño: Considerá un jarro térmico con un diseño moderno y elegante que se adapte a la estética de la oficina. Un buen diseño también puede ser práctico, por ejemplo, un jarro térmico con un mango ergonómico facilitará su transporte.
5) Facilidad de uso: Elegí un jarro térmico que sea fácil de usar y de limpiar para que los empleados no tengan problemas al utilizarlo. Un jarro térmico con una tapa desmontable o un pico vertedor antideslizante pueden hacer que su uso sea más cómodo y seguro.
Con estos 5 tips, podrás elegir el jarro térmico ideal para tu empresa y asegurarte de que tus empleados disfruten de sus bebidas favoritas a la temperatura perfecta durante todo el día. No más café frío en la oficina. ¡Asegura el éxito de tus reuniones y la felicidad de tus empleados con el jarro térmico adecuado!